Ciudad con música

3 11 2008

¡Cómo cambió Madrid después de aquellas navidades! Desde que me regalaron aquél aparato reproductor de música -mi primer mp3, creo-, tan pequeñito que no ocupaba nada, que duraba las horas inimaginables y que no se movía al andar como los anteriores discmans… La ciudad cambió por completo. Tenía ritmo, y el ritmo te lleva al color. A mirar hacia adelante y a crear historias con los ojos.

Parece que las personas que cruzan los pasos de peatones bailan, los coches se mueven a cada compás de una canción con guitarra eléctrica. Tus caderas que se mecen y se contonean al ritmo de un son caliente y tus pasos más lentos o más rápidos dependiendo de qué trate la canción.

Y si llueve la ciudad se vuelve más bonita. Aunque la mayoría piense lo contrario. Madrid con lluvia es exótica. (Como no llueve nunca…). Y los paseantes se pelean por un paso más rápido entre la multitud de paraguas de colores para no mojarse demasiado. Dentro del autobus la ciudad se vuelve más sorprendente. ¡Cae agua del cielo! Esta canción que suena ahora es perfecta para este momento. Y la del tren también.

Lo que más me gusta es encontrarme con personas deshinibidas. Que se sienten en un asiento del metro y se dejen llevar por la música. Que hagan playback como si estuvieran en un videoclip, que se muevan al ritmo de lo que sólo escuchan sus oídos… que vivan ese momento. Los de alrededor pueden mirar extrañados… ¿y qué más da? ¿No es lo que deseamos todos hacer con la música y no nos atrevemos por lo que puedan pensar?

Y llorar dentro de la magnitud del vacío… Lejos de todo entre todos… escuchando aquella canción que pensaste que no volvería a traer esos sentimientos de vuelta…


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2 responses

3 11 2008
Danzante

«¡Cae agua del cielo!», claro que sí; hemos perdido la capacidad de sorprendernos ante algo tan increíble.

3 11 2008
Monica

que cancion mas gonita!!! la chapman es de mi epoca… con esa voz tan caracteristica que tiene..genial

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